Comprende la manzana ubicada entre Avenida Avellaneda, Chivilcoy, Bahía Blanca y Bogotá, y contó con una inversión de cinco millones de pesos.
Las tareas se iniciaron con la ampliación del área de juegos infantiles, y la renovación del piso por uno anti-golpes, en línea con las nuevas estructuras y mobiliarios que protegen a los más chicos de las caídas.
Se instalaron más hamacas y una inclusiva, un colorido tobogán curvo y una calesita integradora.
Para los más grandes, la posta aeróbica, que incluye: una caminadora aérea, extensor de brazos, equipo para el bamboleo de cintura y silla de empuje para ejercitar las piernas.
Los vecinos participaron activamente con ideas y sugerencias para mejorar el espacio público del popular barrio de Floresta. También se sumaron a las tareas para el reciclado y decoración del querido territorio verde común: la plaza Velez Sarsfield.
Las mascotas también tienen su lugar, ahora cuentan con un nuevo canil, bebederos y expendedores de bolsitas como para mantener la limpieza y el bienestar del lugar.
Otras de las grandes transformaciones llevadas a cabo, tienen que ver con la parquización. Se sembraron alrededor de mil quinientos plantines de variadas especies, la mayoría con flores y tres mil quinientos metros cuadrados de césped nuevo, que contará con un ampliado sistema de riego, con el objetivo de cubrir el ciento por ciento de la superficie.