Ante la profunda crisis que atraviesan los productores agrícolas la Unión de Trabajadores de la Tierra decidió realizar un “feriazo” en las plazas porteñas, ofreciendo una variedad de frutas y verduras a un costo de $10.
A partir de esta mañana, la Plaza de Mayo, Constitución, Retiro y Plaza Miserere serán los puntos elegidos por la UTT para visualizar su protesta durante los próximos tres días, de 10 a 16 horas. Dentro de las problemáticas que relatan los productores se habla de los altos costos de alquiler, el comportamiento abusivo de los intermediarios de la cadena, que suelen pagarles con mucho atraso y eso les cuesta tiempo y dinero a la producción. Además, desde el Ministerio de Agroindustria, no se le dio un seguimiento a la problemática y la Unión reclama atención urgente sobre el tema. Sostienen también, que esta desidia del estado está provocando que desaparezcan familias de productores y plantean la pregunta de qué va a pasar con la población si se continua en este camino, ya que reconocen, son los que llevan la comida a las casas de todos los argentinos.
La organización se encuentra impulsando una reconversión del sistema productivo, enfocado hacia técnicas mas ecológicas de producir, eliminando la utilización de agro tóxicos y así ofrecer al consumidor, productos más saludables. Este nuevo enfoque logró que más de 100 familias se desligaran de la presión de las multinacionales químicas, desarrollando sus propios bioinsumos y producir alimentos que no atentan contra la vida de las personas.
Hace una semana, la relatora para el Derecho a la Alimentación de las Naciones Unidas visito las quintas donde trabajan los miembros de la UTT, felicitándolos por la iniciativa en conseguir una mejor vida para sus consumidores, aunque destaco la preocupación que siente el organismo internacional por la situación de las familias agricultoras de Argentina. En dialogo con los periodistas asistentes la relatora de las Naciones Unidas reclamo medidas de gobierno para acabar con el tratamiento de alimentos con agro tóxicos, lo que atenta severamente la salud de los consumidores y los productores que se exponen a las fumigaciones con estos productos químicos.