La obra llamada “Alegoría de la Ciudad Moderna I”, de Antonio Berni, se encuentra ubicada en el hall del edificio que ocupa la calle Urquiza 41, en el barrio de Balvanera. Se trata de un fresco realizado en 1935, de tres metros de alto por tres de ancho. Una iniciativa de la Legislatura de la Ciudad propuso un proyecto de ley para que la obra sea declarada Bien Integrante del Patrimonio Cultural.
Lo curioso del caso, es que en el mismo edificio y enfrentado al mural en cuestión, existe otro llamado “Alegoría de la Ciudad Moderna II”, que corresponde a la misma serie de Berni, pero que está protegido como Patrimonio desde 2009
En la primera entrega de la serie, el mural en discusión, Berni nos presenta un ambiente ambiguo de naturaleza y urbanidad donde prevalece la figura de una mujer. En la parte dos de las alegorías, es un hombre quien se muestra con su cuerpo desnudo, rodeado de un paisaje con edificios grises, que se mezclan con tonos verdes.
Ambos murales fueron realizados en ese edificio por Antonio Berni, quien fue contratado por la familia Duhauque dueña del edificio diseñado por el arquitecto León Dourge. Así es que a sus 30 años, el artista realizó los dos murales en el hall del edificio.
En 1976, durante unas obras de refacción los murales fueron cubiertos con yeso. Recién en 2001 se destaparon a pedido de los vecinos, que ya estaban interiorizados sobre el valor patrimonial del lugar, y se comenzaron las tareas para realizar un estudio sobre su situación.
Balvanera es un museo de arte a cielo abierto, y la correcta conservación de estas obras sumarian un atractivo más a un barrio que cuenta con verdaderas obras maestras como la vivienda colectiva “Los Pavos Reales”, de Virgilio Colombo, la panadería más antigua de la ciudad, “Flores porteñas” o la edificación donde existió la confitería “La Perla”, hogar de discusiones entre Macedonio Fernández y El gran Borges.
Existen muchas zonas así en la Ciudad y el esfuerzo en conservar los edificios históricos es una lucha que no debe abandonarse, ya que el Patrimonio es de cada uno de nosotros.