Se abrió una nueva planta para recuperar productos reciclables en el Barrio Porteño de Saavedra.
La panta, la tercera de tratamientos de residuos secos que se instala en la Ciudad de Buenos Aires, fue gestionada de manera conjunta por personal dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y por operarios de una cooperativa de recicladores.
El Centro Verde Saavedra se construyó a pesar de que los vecinos y vecinas del barrio se opusieran. Así fue como finalmente se instaló allí y se convirtió en la tercera planta de tratamiento con el fin de recuperar los deshechos secos.
Está ya en pleno funcionamiento, y se encuentra a pocos metros de la Avenida General Paz.
A partir de ahora se podrá determinar cuáles son los residuos secos que permite que sean reciclados, a través de la implementación de una máquina semiautomática con tecnología MRF (del inglés material recovery facility), para luego poder ser reutilizados.
En la planta trabajan 140 personas, en turnos que van desde las 8 de la mañana hasta las 12 de la noche.
La planta nueva de Saavedra, recibe de diferentes camiones los desechos previamente separados por los vecinos y vecinas de los siguientes barrios que los depositados en los contenedores verdes:
- Comuna 12: Coghlan, Saavedra, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón
- Comuna 13: Núñez, Belgrano y Colegiales
- Comuna 14: Palermo.
- Comuna 15: Agronomía, Chacarita, La Paternal, Parque Chas, Villa Crespo y Villa Ortúzar.
Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, los funcionarios estiman que la flamante planta del barrio de Saavedra, llegará a clasificar entre ocho y 10 toneladas de basura cada hora. Por otra parte, afirmaron que el acopio de este tipo estos desechos secos y limpios, no produce ningún tipo de feos olores, situación que generó malestar entre los vecinos de la zona.
¿Cómo funciona? En primer lugar, los materiales reciclables son llevados a un receptáculo (tolva) de alimentación, luego, al llegar al final de la cinta, comienza un trabajo mecánico y otro manual.
Aquí es donde los operarios seleccionan los desechos más grandes, quitándolos de la cinta. El resto de los residuos entran a una separadora automática que distingue cartón, vidrios y metales.
Posteriormente, los trabajadores de la planta, colocan en diferentes compartimentos los materiales de aluminio, tetrabrik y plásticos. Todo aquello que no pueda ser clasificada, termina usándose para relleno sanitario.