La línea C de Subte, luego de estar cerrada desde el 18 de enero, reanudará su funcionamiento a partir del lunes 3 de febrero.
Mediante el nuevo sistema (denominado CBTC – Communications Based Train Control) se podrá visualizar mejor la posición y la velocidad de los coches en tiempo real. Además, se estima que a partir de ahora mejore la frecuencia y reduzca las demoras e interrupciones.
Las obras de remodelación e implementación del nuevo sistema de señales comenzaron el pasado 18 de enero, y finalizarán el próximo lunes.
Antes de la apertura al público, ya se realizaron los viajes para poner a prueba la confiabilidad del nuevo sistema de señales digital que reemplazó al anterior, que era mecánico y se utilizaba desde el año 1934.
Estos sistemas de señales son tan importantes, ya que son los que dejan visualizar la posición y la velocidad en tiempo real de los coches, y así es que indica si un tramo de vía está liberado o no para luego continuar con el recorrido pertinente.
El nuevo sistema de señales CBTC de la línea C, sustituyó al ATS (Automatic Train Stop).
Eduardo De Montmollin, presidente de SBASE, explicó en una entrevista, que “En los días de lluvias o humedad el sistema mecánico indica que un sector está ocupado cuando en realidad no lo está. Eso supone frenar la formación para ir a verificar si hay un problema y solucionarlo en caso de que así sea, produciendo demoras e interrupciones”.
Otra de las bondades que genera, es una notable mejora en la frecuencia de los trenes, permitiendo un mejor servicio a los casi 190 mil pasajeros que en promedio la utilizan la línea C de Subte al día.
A partir de este cambio, se podrá controlar mejor la cantidad de trenes de la flota actual, ya que permite que los coches funcionen hasta a 30 metros de distancia entre sí, sin peligro de choque. Asimismo, permitió el reemplazo de los paratrenes y reguladores de velocidad electromecánicos por electromagnéticos.
Parte de este plan de modernización tiene en cuenta un cambio de cara en la estación de Retiro, la puesta en valor contará con la instalación de lámparas LED, el pulido de las paredes, la pintura del cielorraso, la instalación de un ascensor para personas con movilidad reducida y la ampliación de la escalera que da salida a la avenida Ramos Mejía. Todas estas modificaciones beneficiará la circulación de los pasajeros. Por otra parte, también se prevé la renovación del piso, que tendrá una demora aproximada de un mes.