Desde Confederación Argentina de Instituciones de Enseñanza Privada, señalaron que el regreso a las aulas quedará supeditado a las condiciones sanitarias.
En este sentido, señalaron que “va a depender de la situación epidemiológica” y remarcaron las limitaciones del sistema de “burbujas”.
En este sentido, Rodolfo De Vincenzi, vicepresidente de la Confederación Argentina de Instituciones de Enseñanza Privada, manifestó que el proyecto de retorno a la presencialidad de la Ciudad de Buenos Aires “va a depender de la situación epidemiológica”, señaló las limitaciones del sistema de “burbujas”, a la vez que sostuvo que deberá ser complementado por una modalidad “híbrida”.
Asimismo, y en relación a la intención anunciada por la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, de iniciar el ciclo lectivo 2021 en Capital Federal, de manera presencial y anticipada, el 17 de febrero, De Vicenzi puntualizó que “Es un proyecto del Ministerio (de Educación) de la Ciudad que deberá ser ratificado por el Consejo Federal oportunamente. Yo creo que es algo deseado, pero va a depender de la situación epidemiológica“.
Por otra parte, en una entrevista con Radio La Red, De Vincenzi señaló que hay cuestiones “fácticas” a la hora de analizar el retorno a las aulas y, en especial, el “formato de burbujas” ya que “se requiere de 3 a 4 veces la cantidad de metros cuadrados y de 3 a 4 veces la cantidad de personal para poder asegurar toda la presencialidad”.
Y agregó que “Hay que ver las realidades edilicias de los colegios y las alternativas. Pero también en lo que refiere al personal: tenés un curso de 36 alumnos y en cada burbuja entran nueve; es decir, necesitás cuatro docentes o que trabaje el cuádruple. En el modelo de burbujas, va a tener que ser una modalidad híbrida”.
Tambien opinó que las “burbujas” son importantes, especialmente “Para asegurar la continuidad pedagógica de aquellos que no tienen conectividad y asegurar la revinculación”.
No obstante, el representante de las instituciones educativas privadas, señaló que “(El retorno a las aulas) sí sería posible si se volviera en una lógica de normalidad, como fue la presencialidad históricamente”.