El relevamiento fue realizado en 10 barrios populares porteños por la Universidad Popular de Barrios de Pie sobre la seguridad alimentaria en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y será presentado este miércoles a las 18 horas en la Legislatura porteña. Entre los datos destacados que la malnutrición afecta a 1 de cada 2 niños y que nueve de cada 10 familias temen “no poder seguir alimentándose por falta de recursos”. Estará presente la legisladora y presidenta de la Comisión de Políticas de Promoción e Integración Social, Laura Velasco.
El comunicado de la Universidad de Barrios de Pie introduce el tema indicando: “Un estudio de la Universidad Popular Barrios de Pie demostró el preocupante impacto que tiene el actual proceso inflacionario sobre la alimentación de las familias más pobres, a lo que se suma la emergencia social, la ausencia de políticas públicas por parte del Gobierno porteño para los sectores más humildes, la reducción de partidas para asistencia alimentaria -incluso en plena pandemia- en comedores y merenderos comunitarios y la mala alimentación en los comedores escolares que dependen del GCBA”.
El informe se efectuó en 10 barrios populares porteños: Barracas, Bajo Flores, Cildañez, Fraga, Villa Soldati, Villa Lugano, Ciudad Oculta, Pirelli, Retiro y Piedra Buena. La información fue recolectada entre agosto y septiembre de 2022 donde se relevó a 179 familias y 1752 chicos y chicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que concurrieron a distintos espacios comunitarios.
Los autores del estudio indicaron: “Respecto a la situación nutricional de niñeces y adolescencias, la investigación reveló que la malnutrición afecta al 54,6%, es decir que 1 de cada 2 niños, niñas y adolescentes de los barrios populares de la ciudad más rica del país sufre este flagelo. El índice aumenta al 61% entre los 6 y los 10 años”.
Además, agregaron más datos: “Además, el estudio revela que 9 de cada 10 familias temen en poco tiempo no poder alimentarse por falta de recursos. Mientras 58% dijo que tuvo que achicar las porciones de lxs adultxs, el 45% tuvo que hacerlo también con sus niñeces. El 49% afirmó que al menos un adulto dejó de realizar alguna de las comidas diarias y en 1 de cada 3 hogares esta situación alcanzó también a las infancias”.
El relevamiento también indica: “Sólo el 12% de las familias come carnes o huevo una vez al día y 1 de cada 5 familias sólo consume carnes con alto contenido graso y bajo en proteínas; así, el aporte proteico es bajo y con grandes proporciones de grasas saturadas. El consumo diario de verduras alcanza sólo al 12,8% de las familias, mientras que el 20,1% las come 1 vez a la semana o menos; respecto a las frutas, es diario en el 21,2% de los casos, mientras que el 12,8% las consume 1 o menos veces a la semana. Y lácteos, sólo el 20,6% los consume diariamente. Consultadas sobre variaciones en el consumo de estos alimentos durante el último año, 60,9% de las familias respondió haber tenido que disminuir el de carne; el 51,4% el de frutas; el 48,6% la ingesta de frutas y el 51,4%, los lácteos”.