La Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires comenzó a utilizar pistolas taser como parte de su equipamiento, lo que permite reducir y detener a personas de manera segura. Estos dispositivos se asignaron a agentes que patrullan las 15 comunas y brindan servicio en estaciones de subte y centros de transbordo, contribuyendo a fortalecer la seguridad en el territorio porteño.
En un avance significativo en la lucha contra el delito, la Policía de la Ciudad implementó el uso de pistolas taser. Estas armas no letales se utilizan para reducir y detener a personas sin poner en peligro su vida ni la de terceros. Los agentes de la División de Intervenciones Rápidas (DIR), de la División Subtes y del grupo especial DOEM son los encargados de utilizar estos dispositivos.
El Departamento de subtes cubre varias líneas del subterráneo, mientras que el DIR se despliega en las 15 comunas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Este despliegue estratégico permite brindar seguridad en diferentes zonas y garantizar la tranquilidad de los ciudadanos.
Según el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta: “la seguridad es un derecho básico y es la condición necesaria para una vida en libertad”. Destacó que estas medidas concretas en la lucha contra la inseguridad han permitido que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tenga las tasas de delito más bajas en 27 años y sea considerada la capital más segura de América Latina. El uso de las pistolas taser forma parte de las acciones destinadas a brindar a los policías las mejores herramientas para realizar su labor y proteger su vida.
Eugenio Burzaco, ministro de Justicia y Seguridad, explicó que el objetivo de incorporar las pistolas taser es brindar más herramientas a los policías para reducir y detener a personas que ataquen con elementos cortantes. Estas armas de baja letalidad permiten contener a los agresores sin poner en peligro su integridad física ni la de terceros. El uso de las pistolas taser se lleva a cabo siguiendo protocolos de seguridad y los agentes están capacitados en su manejo.
Cada oficial que utilice una pistola taser estará acompañado por otro oficial armado con un arma de fuego convencional, garantizando así una respuesta proporcional a las situaciones de agresión. Además, estas armas registran en imágenes y audio toda la secuencia de uso, lo que permite verificar posteriormente las condiciones en las que se llevó a cabo la intervención.
Para garantizar la correcta utilización de las pistolas taser, el personal policial recibió un curso intensivo en el Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los instructores, capacitados por los fabricantes de los dispositivos, fueron los encargados de formar a los agentes durante tres semanas en el manejo adecuado de las pistolas y en la aplicación de los protocolos de uso.
Con la incorporación de las pistolas taser, la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires busca fortalecer su capacidad de respuesta frente a situaciones de agresión, brindando a los agentes herramientas eficaces para garantizar la seguridad de los ciudadanos y mantener el orden en el territorio porteño.