Del 4 al 6 de septiembre, la Asociación Argentina de Salud Mental celebró su congreso anual en Buenos Aires, congregando a profesionales y especialistas para debatir sobre los desafíos actuales en la salud mental. Bajo el lema “La urgencia subjetiva – Clínica, sociedad y Estado”, el evento facilitó un espacio de intercambio de experiencias y conocimientos con impacto local e internacional.
Entre el 4 y el 6 de septiembre de 2024, Buenos Aires fue sede del XVII Congreso Argentino de Salud Mental, un evento de relevancia internacional organizado por la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM), miembro de la World Federation for Mental Health (WFMH). Este año, la temática central giró en torno a “La urgencia subjetiva – Clínica, sociedad y Estado”, un enfoque que buscó explorar la intersección entre la salud mental, la vida cotidiana y el rol de las políticas públicas.
El congreso es reconocido por ser un espacio de referencia en el ámbito de la salud mental, convocando a una amplia variedad de actores, desde profesionales de la salud hasta trabajadores sociales, psicólogos, psiquiatras, funcionarios públicos y académicos. Además, se destaca por su capacidad para atraer a expertos internacionales, quienes aportan una visión global de las problemáticas abordadas, enriqueciendo el debate con perspectivas diversas.
Durante los tres días de actividades, los asistentes participaron en conferencias, paneles y talleres donde se discutieron temas clave como la clínica de la urgencia, la intervención comunitaria, la formación en salud mental, y la gestión de servicios en contextos de alta demanda. El evento se presentó como una plataforma para reflexionar sobre los desafíos actuales en el tratamiento de la salud mental y la necesidad de un abordaje integral que contemple tanto las dimensiones individuales como colectivas.
En este marco, la Coordinación General de la Residencia de Salud Mental de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tuvo una destacada participación con diversas ponencias. Los residentes y coordinadores presentaron sus experiencias en la formación y gestión de la residencia, abordando temas como la integración de los residentes en los equipos de salud, los desafíos en la atención de la urgencia subjetiva, y las estrategias implementadas para responder a las demandas de una sociedad en constante cambio.
Estas presentaciones se centraron en compartir las reflexiones y aprendizajes derivados del trabajo cotidiano en la residencia, así como en identificar las oportunidades de mejora en la formación de los futuros profesionales. La participación en el congreso permitió a los asistentes conectarse con colegas de otras instituciones, intercambiar puntos de vista y explorar nuevas metodologías para la atención de la salud mental.
Además de las presentaciones académicas, el congreso también incluyó mesas de debate sobre las políticas públicas en salud mental. Se discutió el rol del Estado en la regulación y promoción de servicios de salud mental, la importancia de la accesibilidad y la equidad en el acceso a la atención, y la urgencia de desarrollar programas que respondan a las necesidades subjetivas de la población. En este sentido, se subrayó la necesidad de una mayor integración entre los servicios de salud mental y otros sectores del sistema de salud para ofrecer una respuesta más coordinada y efectiva.
Uno de los aspectos más destacados fue la presentación de estudios y experiencias sobre cómo las crisis sociales y económicas impactan en la salud mental de las personas, generando un incremento en la demanda de atención y nuevos desafíos para los profesionales del sector. Los expertos coincidieron en que, para abordar eficazmente estos problemas, es crucial contar con una red de apoyo que incluya no solo a los servicios de salud, sino también a la comunidad y otros actores sociales.
El XVII Congreso Argentino de Salud Mental cerró con un llamado a la acción, instando a todos los sectores involucrados a continuar trabajando juntos para mejorar la calidad de la atención en salud mental en el país. Los organizadores resaltaron la importancia de estos encuentros para fortalecer las redes de colaboración y fomentar un intercambio continuo de conocimientos y prácticas entre los profesionales.
Asimismo, se destacó que los debates y reflexiones surgidos durante el congreso deben traducirse en políticas concretas que mejoren la formación, la gestión y la prestación de servicios en el campo de la salud mental. En un contexto donde las demandas son crecientes y complejas, la apuesta por la capacitación continua y el trabajo interdisciplinario se vuelve indispensable para afrontar los retos del presente y del futuro.
