Cada 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, una efeméride internacional que resalta el papel crucial de la educación en la concientización sobre la preservación del medio ambiente. En este marco, se invita a reflexionar sobre los logros alcanzados y a abrir nuevas perspectivas para el futuro, especialmente en el ámbito escolar, donde las temáticas ambientales continúan consolidándose como ejes fundamentales de aprendizaje.
Desde la sanción de la Ley N.º 1687 en 2005, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se posicionó como líder en el ámbito nacional y regional en cuanto a la implementación de políticas educativas que promuevan la conciencia ambiental. Un hito clave en este camino fue la creación del Programa Escuelas Verdes en 2010, que impulsa la sustentabilidad en las aulas porteñas a través de la educación y la gestión ambiental. A lo largo de estos años, la experiencia acumulada en la Ciudad contribuyó a la sanción de la Ley Nacional N.º 27.621 en 2021, que establece los presupuestos mínimos para implementar la educación ambiental en todo el país.
El trabajo constante en la educación ambiental ha permitido consolidar la Educación Ambiental como una política pública de largo plazo. Un ejemplo de ello es el éxito del Programa Escuelas Verdes, que reconoce cada año a las instituciones educativas que se comprometen con proyectos innovadores relacionados al cambio climático, la gestión de residuos, la biodiversidad y el consumo responsable. En 2024, la Ciudad celebró la distinción de 670 escuelas como parte de este programa, demostrando el compromiso de toda la comunidad educativa con la acción climática.
La reciente edición de la revista Escuelas Verdes que Inspiran, en su décima edición, recopiló los proyectos más destacados de las escuelas, testimonios de referentes ambientales y herramientas educativas para profundizar en los temas ambientales. Esta publicación se ha convertido en una valiosa fuente de inspiración para continuar ampliando la Red de Escuelas Verdes en la Ciudad, invitando a más instituciones a sumarse a la transformación educativa hacia un modelo más sustentable.
Una de las principales novedades para el 2025 es la incorporación de la educación ambiental como eje transversal en los nuevos diseños curriculares de Nivel Inicial y Primario. Este enfoque busca promover en los estudiantes una conciencia ambiental desde temprana edad, integrando los temas ambientales en todos los ámbitos del conocimiento, no solo en las ciencias naturales, sino también en la historia, las ciencias sociales y otras disciplinas. Así, se fomenta el desarrollo de valores, actitudes y prácticas responsables que contribuyan a una ciudadanía comprometida con el cuidado del planeta.
El compromiso con la educación ambiental también se extiende a las actividades extraescolares. Este año, el Programa Escuelas Verdes participó activamente en las Vacaciones en la Escuela, con talleres prácticos y dinámicas participativas. Del 20 al 24 de enero, se llevó a cabo un taller de papel reciclable y plantable, que abordó el impacto ambiental de la producción de papel y enseñó a los jóvenes cómo reciclarlo y utilizarlo para crear papel con semillas de estación. Además, el 27 de enero se organizó el Hackatón del Agua, un evento donde unos 400 jóvenes participaron de un taller colaborativo de design thinking para proponer soluciones innovadoras y sustentables frente a los desafíos hídricos que enfrenta la Ciudad de Buenos Aires.
El Día Mundial de la Educación Ambiental es una oportunidad para reafirmar el compromiso con una educación que promueva el pensamiento crítico y empodere a los jóvenes para convertirse en agentes de cambio. A través de estas iniciativas, las escuelas no solo educan sobre el medio ambiente, sino que también fomentan la acción transformadora que contribuirá a un futuro más justo, equitativo y en armonía con la naturaleza.
Con los nuevos desafíos del 2025, las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires tienen la oportunidad de seguir liderando el camino hacia una educación ambiental más profunda y transformadora, que prepare a los estudiantes para enfrentar los retos del cambio climático y a construir un mundo más sustentable para las futuras generaciones.