Prevención y tratamiento
Un mal que crece. De acuerdo con estudios médico-científicos, ocho de cada día personas que padecen un accidente cerebro vascular son hipertensas. De aquí que el control de la presión arterial sea más que una prioridad a la hora de evitar este tipo de enfermedades. También se recomienda evitar el sobrepeso, sedentarismo, obesidad, consumo de drogas, alcohol y tabaco.
Un ACV se produce cuando se limita o interrumpe el flujo habitual de sangre al cerebro. Los síntomas más significativos son: adormecimiento de un lado de la cara, brazo, pierna, pérdida del equilibrio, dificultad para ver de uno o ambos ojos, intenso dolor de cabeza, dificultad para hablar, comprender o tragar…
Se puede producir a cualquier edad pero sobre todo, se duplica cada década a partir de los cincuenta y cinco años.
Los hombres son más propensos pero las mujeres lo viven con mayor fuerza.
Una dieta rica en frutas y verduras, caminar y realizar ejercicio físico, alejarse de la inactividad y falta de movimiento. Sumar día a día hábitos saludables constituye una de las mejores herramientas como para prevenir este tipo de patologías y sus consecuencias tan dañinas para el organismo.
La estadística en nuestro país indica que el setenta por ciento de los fallecimientos se producen por infartos del miocardio y un treinta por ciento, debido a accidentes cerebro -vasculares.