En medio de la pandemia, el consumo de cigarrillos electrónicos se dispara, generando preocupación entre especialistas cardiólogos.
Especialistas de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) han emitido una alerta sobre el incremento de problemas cardiológicos asociados al uso de cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapeadores. Este producto, cuyo consumo ha experimentado un aumento significativo durante la pandemia de coronavirus, produce un aerosol al calentar un líquido que se aspira, simulando así el acto de fumar cigarrillos convencionales.
La SAC, en un comunicado, advierte que a pesar de estar prohibido por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) en Argentina, es fácilmente accesible, principalmente a través de las redes sociales, eludiendo cualquier tipo de control. “Si bien en nuestro país está prohibido por la ANMAT, se lo consigue fácilmente, sobre todo a través de las redes sociales, sin demasiado tipo de controles”, señala el comunicado.
La asociación destaca que estos dispositivos no solo representan una amenaza para la salud cardiovascular, sino que también sirven como una puerta de entrada al consumo de tabaco, ya que las estrategias de comercialización están dirigidas a niños y jóvenes. La OMS considera al ‘vapeo’ como una forma diferente de tabaquismo, según recuerda la SAC.
“Estos dispositivos tienen consecuencias a mediano y largo plazo para la salud, como una mayor presentación de arritmias, lesiones pulmonares, disfunción cardíaca e hipertensión arterial”, enfatiza la SAC en su comunicado.
La médica cardióloga Sandra Galarza, miembro del Consejo de Prevención Cardiovascular de la SAC, detalla que se ha observado un aumento significativo de enfermedades asociadas al consumo de cigarrillos electrónicos, incluyendo cánceres de boca, lengua y laringe, así como enfermedades periodontales. Además, destaca el incremento de enfermedades pulmonares con broncoespasmos e infecciones.
“Pese a que en los últimos años ganó popularidad como una supuesta alternativa más segura al tabaco, hoy se puede afirmar que no son una opción inofensiva para dejar de fumar y que su utilización trae consecuencias para la salud”, recalca la SAC.
La médica cardióloga Fiorella Tartaglione, miembro del Consejo de Cardiometabolismo de la SAC, advierte sobre el riesgo de daño pulmonar directo, similar a la neumonitis aguda o subaguda conocida como EVALI, que puede conducir a insuficiencia respiratoria grave y muerte. “Es parecido a cómo afecta la COVID al pulmón, pero en personas jóvenes y sin patología previa asociada”, destaca Tartaglione.
La falta de regulación de estos dispositivos dificulta conocer su contenido real, incluso cuando se etiquetan como libres de nicotina, señala Tartaglione, quien subraya que su consumo está en aumento, especialmente entre los adolescentes.
En este contexto, la médica cardióloga Carolina Salvatori, asesora del Consejo de Cardiología Clínica de la SAD, resalta la dificultad para cuantificar las ventas, pero advierte que el 44% de los adolescentes estarían consumiendo cigarrillos electrónicos, incrementando su uso como reemplazo del tabaco.
En conclusión, el uso creciente de cigarrillos electrónicos durante la pandemia ha suscitado la preocupación de la comunidad médica argentina, evidenciando un aumento significativo de problemas cardiovasculares asociados a este hábito. La falta de regulación y la accesibilidad a través de las redes sociales son factores que contribuyen a esta problemática, haciendo hincapié en la necesidad de abordar este fenómeno desde una perspectiva de salud pública.
