En la misma línea del compromiso asumido durante la campaña, Jorge Macri, jefe de gobierno porteño electo, logró que el proyecto de elevación del tren Sarmiento se incluya en el presupuesto de gastos para el próximo año, una iniciativa que fue central en la disputa interna del oficialismo. Este proyecto, que se estima iniciará en 2024, promete eliminar 16 barreras y mejorar la circulación vehicular en uno de los tramos más problemáticos del ferrocarril.
La obra, que tuvo un papel destacado en las elecciones para jefe de gobierno, ha sido confirmada tras el triunfo de Macri en la primera vuelta, evitando así la necesidad de un balotaje. Este logro permitió que el proyecto se incorporara al presupuesto de gastos para el próximo año, presentado anteayer en la Legislatura y sujeto a debate en las próximas semanas.
En cifras, el presupuesto proyectado para 2024 asciende a $5.776.122 millones en gastos, con recursos estimados en $5.800.018 millones. En este marco, se incluye la asignación de fondos para la elevación de las vías del tren Sarmiento, una obra de vital importancia en un tramo con notorios problemas de pasos a nivel.
El proyecto, gestado desde 2019 con el mismo equipo que diseñó exitosos viaductos y el Paseo del Bajo, representa la visión de Macri en contraposición a la propuesta de Martín Lousteau, quien abogaba por la extensión de las vías en trinchera. En este sentido, Macri destaca que “los beneficios del viaducto se consiguen tras aproximadamente dos años de obra y sin interrumpir el servicio de trenes, salvo por unos meses”.
El diseño del viaducto elevado, con una extensión de alrededor de 4,5 kilómetros desde el Puente Fragata Sarmiento en Caballito hasta la avenida Carrasco en Villa Luro, se plantea como una solución mixta. Aunque aún se deben resolver cuestiones técnicas y detalles del proyecto, se prevé la construcción de pasos bajo a nivel en los cruces más conflictivos, como Liniers y la avenida Nazca en Flores.
Desde la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la ciudad señalan que “los beneficios del viaducto se consiguen tras aproximadamente dos años de obra y sin interrumpir el servicio de trenes, salvo por unos meses”. En este sentido, la propuesta busca eliminar 16 barreras entre Villa Luro y Caballito, mejorando la circulación y generando espacios verdes en la zona.
El presupuesto enviado a la Legislatura contempla un gasto de 36.237 millones de pesos para el inicio de obras del viaducto, equivalente a 100 millones de dólares al cambio oficial o 40 millones de dólares en el mercado paralelo. Jorge Macri destaca la eficiencia de la propuesta al afirmar que “el viaducto es una solución para el Sarmiento que se puede hacer rápido” y destaca la recuperación de espacio verde en la zona.
Finalmente, el proyecto de Macri se diferencia de la alternativa de Lousteau, quien proponía una trinchera a lo largo de la totalidad de los casi nueve kilómetros hasta Liniers y la General Paz. Los defensores del viaducto mixto argumentan que se adapta a la fisonomía de la ciudad y evita los desafíos logísticos y las interferencias asociadas a la construcción de una trinchera, subrayando la rapidez y la eficiencia como ventajas clave de su propuesta.
