Su imagen, desde ya, invita a acercarse y conocer esta magnífica propuesta. Se trata de un castillo, de aquellos de estilo medieval que, sin duda, habrán acompañado nuestras lecturas infantiles y que se encuentra ubicado en el barrio de Boedo, más precisamente en Cochabamba al 4067.
La iniciativa pertenece a la Cámara del sector y data del año 1945. Tiempo después, a partir de una movida de las autoridades porteñas, se convirtió en Museo.
El objetivo fundamental fue y sigue siendo la preservación de juguetes de diferentes épocas, como así también, los procesos vinculados a la fabricación de los mismos y a las distintas maneras de jugar que tenían los chicos.
Vale la pena darse una vuelta y recorrerlo en familia. La exposición incluye entre seiscientos a setecientos muñecos, entretenimientos característicos de la décadas del 30 al 80.
De plástico, de metal, de diversos formatos, se destacan el “Topo Gigio”, las históricas muñecas marca “Yoly Bell”, Pistas de Caballos, autos de colección, camiones, barcos, aviones y hasta soldaditos de plomo…
Un espacio para recuperar la magia de la infancia y sorprender a los hijos, nietos, ahijados y sobrinos. Porque nuestros juguetes cobraban esa vida tan particular que ningún dispositivo de la actualidad puede lograr.
Para todos aquellos a los cuales les interesaría participar del Museo, y que sus propios juguetes formen parte del Patrimonio de la Ciudad, se reciben donaciones. Para mayor información, comunicarse al 4922-1537.
