Es una propuesta del gobierno porteño que presentó en un proyecto de ley en la Legislatura de la Ciudad que impulsa sancionar con mayor dureza a quienes den positivo en los test de alcoholemia.
Con la idea es bajar la siniestralidad en las calles y avenidas porteñas, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires envió a la legislatura porteña un proyecto de ley que busca no solo profundizar las sanciones en calle para quienes manejen alcoholizados, sino también mejorar el proceso de habilitación de los conductores, es decir, el otorgamiento de licencias de conducir. Los futuros conductores deberán aprobar instancias más exigentes a la hora de rendir el examen habilitante.
El proyecto presentado a través de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas se enmarca en el segundo Plan de Seguridad Vial de la Ciudad, que tiene por objetivo busca reducir a cero las víctimas en siniestros viales en el ámbito porteño. La iniciativa, que apunta a entrar en vigencia el año que viene, fue diseñada con el apoyo de la Fundación Bloomberg Philanthropies y trabajada en conjunto con las organizaciones de familiares de víctimas en siniestros de tránsito.
Recordemos que la estrategia de seguridad vial implementada en la Ciudad está enmarcada desde 2016 en el programa Visión Cero, un plan 360 a largo plazo que se propone reducir a cero el número de fatalidades por siniestros viales y contempla que “No hay pérdida de vida que sea aceptable”.
En este sentido, Juan José Méndez, secretario de Transporte porteño, dijo “En CABA el límite máximo tolerado de alcohol en sangre es de 0.5 gr/l para vehículos particulares. Este, además, es el límite tolerado más habitual en el mundo y está comprobado que debajo de ese umbral no se ven afectadas las capacidades de reacción requeridas para conducir. Desde el GCBA hemos sido muy precisos en controlar y sancionar a partir de ese dosaje. Tenemos un compromiso asumido con la seguridad vial y siempre vamos a acompañar las medidas que cuiden la vida e influyan positivamente en el comportamiento de las personas” y agregó: “la principal problemática de la Argentina no es el alcohol cero, sino que se fiscaliza poco. Se tiene que trabajar para que haya un plan para que en todo el país todas las jurisdicciones tengan alcoholímetro o tengan marco sancionatorio adecuado para aquellos que conducen con alcohol al volante”.
Además, dependiendo del dosaje arrojado se implementarán las siguientes sanciones:
Entre 0,5 gr/l y 1 gr/l:
– Se establecerá una multa de entre 150 Unidades Fijas ($7.950), 1000 UF ($53.000) y la inhabilitación de la licencia (de 2 a 4 meses).
– Se mantiene el acarreo de vehículo y la retención de la licencia de conducir.
Desde 1 gr/l en adelante:
– Se establecerá la multa de entre 300 UF ($15.900) a 2000 UF ($106.000) o 1 a 10 días de arresto.
– Inhabilitación de la licencia aplicada siempre (4 meses a 2 años). El caso no podrá ser dejado en suspenso.
A partir del proyecto de ley ingresado se propone un cambio en la vigencia de las licencias de conducir que podrá variar en función del desempeño en calle del conductor será:
– De 16 a 39 años: hasta 10 años de vigencia*
– De 40 a 49 años: hasta 6 años de vigencia
– De 50 a 69 años: hasta 4 años de vigencia
– A partir de 70 años: hasta 2 años de vigencia