El consumo de cerveza artesanal es un fenómeno mundial y en Buenos Aires también crece a pasos agigantados.
En tan solo dos años, los locales de cerveza artesanal crecieron un 180%; en la ciudad, a la fecha, hay alrededor de 600 cervecerías artesanales que atraviesan el mapa porteño (estos datos son señalados por el último relevamiento de la aplicación Tap Map, que recopila todos los datos del mundo cervecero y ofrece un mapa interactivo de cervecerías artesanales porteñas)
La aplicación Tap map te permitirá difundir la cultura cervecera y armar tus recorridos. En la app, encontrarás listados de bares (según tu ubicación). Te Indica, además, los horarios de apertura y los happy hour, las canillas que ofrecen los bares y los diferentes estilos de cervezas, con su marcas y su servicios. La aplicación también ofrece un menú con información de productores, cupones de descuentos, agenda de eventos, notas, tips de cata y una comunidad para organizar salidas (disponible para iOS y Android).
Cabe mencionar que fue a principios de 2017, que el Código Alimentario Argentino reguló los parámetros de la cerveza artesanal en el artículo 1082 bis, y la definió como:
“una cerveza que no utiliza en su producción aditivos alimentarios, que se encuentra adicionada únicamente con ingredientes naturales y que se elabora con un procedimiento manual o semiautomático”.
Un dato importante es que al cruzar el dato con los pedidos de habilitación registrados en la Agencia Gubernamental de Control durante el año pasado y el actual, arroja un resultado que de cada dos bares que se inauguran en la ciudad, uno corresponde al rubro de microcervecería urbana.
Las cervecerías artesanales se diferencian en gran medida también por la cantidad de variantes en sus sabores, métodos y recetas de preparación, la gente se ve cada vez más atraída a consumir estos estilos de cervezas y cada vez más, como parte del crecimiento, continuarán desarrollándose con nuevas variedades.
Los barrios que más consumen cerveza son Palermo, San Telmo y Caballito; son los barrios de mayor atracción turística y frecuentada por un público joven, que son los que dominan el segmento. Pero cada vez más, conquista otros públicos de otras edades, que se suman a este boom cervecero.