La Ciudad alcanzó los 36°C, posicionándose como el día más cálido del año. El fenómeno afectó a 15 provincias con temperaturas que superaron los 40°C en algunas regiones. Además, más de 70.000 usuarios sufrieron cortes de energía. Se espera un alivio con lluvias y descenso de temperatura durante el fin de semana.
La Ciudad vivió este jueves su jornada más calurosa del año, con el termómetro marcando 36°C en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y registros aún más elevados en zonas del Gran Buenos Aires, como Morón y Moreno, donde se superaron los 37°C. Este escenario se enmarca dentro de una ola de calor que afecta a gran parte del país, con temperaturas extremas en 15 provincias.
Santiago del Estero lideró el ranking nacional con 41,2°C, seguido de Las Lomitas, en Formosa, con 41°C. En tanto, localidades como San Ramón de La Nueva Orán (Salta) y Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco) superaron los 38°C. Por su parte, zonas de Ushuaia, La Quiaca y el sur del país ofrecieron un respiro con temperaturas inferiores a los 20°C, destacándose los 14,2°C registrados en la capital fueguina.
Según Cindy Fernández, vocera del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), “mañana continuaremos con temperaturas altas, aunque un viento predominante del este podría iniciar un leve descenso térmico”. Fernández también advirtió sobre el calor nocturno: “Esta noche será cálida, con mínimas de 25 o 26 grados. El viernes seguiremos con máximas superiores a los 30°C”.
En este sentido, las lluvias traerán algo de alivio durante el fin de semana. Se prevén tormentas aisladas entre el sábado y el domingo, lo que podría estabilizar los valores térmicos entre los 21°C y 28°C. Sin embargo, para la próxima semana se anticipa un nuevo ascenso de las temperaturas, aunque menos intenso que el actual.
El calor extremo no solo afecta la comodidad de los ciudadanos, sino que también plantea serios desafíos para la salud pública y el suministro eléctrico. Según el último informe del SMN, varias localidades del país se encuentran en alerta roja, lo que implica un impacto severo sobre la salud, especialmente para los sectores más vulnerables.
Carlos Ferreyra, epidemiólogo y presidente de la Alianza Clima, Vida y Salud, destacó: “Estamos ante una falla sistémica. Luego de ocho años de compromisos contra el cambio climático, no contamos con planes ni presupuestos adecuados para mitigar los efectos del calor extremo. Además, la población no está suficientemente preparada para enfrentar este tipo de fenómenos”.
El área metropolitana no fue ajena a las complicaciones. Más de 70.000 usuarios quedaron sin energía este miércoles, con reportes de cortes prolongados en barrios porteños y municipios bonaerenses. Para las 18 horas, Edesur notificó que 40.644 usuarios seguían sin servicio, mientras que Edenor registró 6597 afectados. La situación fue aún más crítica en Rosario, donde la caída de tres transformadores provocó un apagón que redujo la demanda energética en 750 MW en solo diez minutos.
Frente a este panorama, el gobierno porteño colocó 22 postas en las 15 comunas donde se brindaba agua y atención médica básica. En este sentido, sugirieron medidas preventivas como aumentar el consumo de agua, evitar la exposición al sol en horarios críticos, llevar ropa liviana y clara, optar por ambientes frescos y comidas ligeras. Es fundamental cuidar especialmente a niños, adultos mayores y personas con condiciones de salud preexistentes.
