Luis Baraldini, que durante la última dictadura cívico-militar fue jefe de la Policía de la Provincia de La Pamba, fue condenado a 25 años con prisión domiciliaria, pero se lo vio caminando por el barrio Porteño de Flores.
Se lo condenó, hace un mes, por delitos de secuestros y torturas contra 214 personas.
Estuvo mucho tiempo prófugo, hasta que se lo encontró y luego del juicio se lo condenó.
Ahora, una víctima, lo vio por las calles del Barrio de Flores, en la Ciudad de Buenos Aires.
En la actualidad está cumpliendo con la prisión domiciliaria, a pesar de que estuvo prófugo tantos años, y el miércoles pasado fue visto por una víctima, en la Av Rivadavia.
Desde el Movimiento Popular Pampeano por los Derechos Humanos, informaron que “Baraldini fue visto por una víctima de la Sub Zona, el genocida estaba absolutamente solo sobre la calle avenida Rivadavia 6647 en el barrio de Flores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sentado en un asiento de cemento sobre la vereda del Banco Piano, con un atuendo descontracturado y revisando sus mensajes de celular. La dirección está a sólo tres cuadras en donde el genocida fijo en la instrucción su domicilio particular”
Y agregaron “Desde el Movimiento Popular Pampeano por los Derechos Humanos nos preguntamos ¿quién controla la situación de los condenados luego de la sentencia? Este encuentro de una víctima con el represor, demuestra la impunidad que han tenido y sigue teniendo Baraldini, no es la primera vez que sucede”.
Los jueces, que condenaron a Luis Baraldini el 16 de agosto pasado, determinaron su inmediata detención. Esto fue apelado por los abogados defensores del ex policía, por lo que finalmente continuó con la prisión domiciliaria, tal como estaba antes de la condena.
Según resolvió la justicia, Baraldini solo puede salir a la calle por alguna situación de salud, con un permiso que lo autorice, y acompañado por uno de sus tutores, que son su hija y su yerno. Pero al momento que una víctima de la dictadura se lo cruzó por la calle, estaba solo.
También se informó que Baraldini no estuvo presente durante el juicio a represores pampeanos, en 2010, porque estaba en Bolivia, prófugo de la justicia. A fines del año 2011, cuando fue encontrado, lo deportaron inmediatamente a Argentina, y lo encarcelaron en la Colonia Penal de Santa Rosa. Fue recién que en 2017, por tener más de 70 años, la justicia le otorgó la prisión domiciliaria. Fue cuando fijó domicilio en la casa de su hija, y allí debe permanecer, con una pulsera electrónica.