Luego de 35 años de ausencia, volvió a brillar en los escenarios del Estadio Malvinas Argentinas, el mítico encuentro rockero BA Rock. Aquel festival que supo ser bandera de revolución para las generaciones del 70, que contaba en sus filas a gigantes de la talla de Luis Alberto Spinetta, Leon Gieco, Sui Generis y todos los grandes del rock nacional, hoy trata de acercarse a las nuevas generaciones, con bandas contemporáneas y los sobrevivientes de aquel llamado “rock nacional de todos los tiempos”.
Con tres escenarios, Signos, La Balsa y Artaud, la fiesta del rock nacional contó en esta edición con Las Pelotas, La Vela Puerca, Ricardo Soulé, Bersuit Vergarabat, Eruca Sativa y muchas otras formaciones.
La fiesta comenzó en horas tempranas de la tarde del sábado, donde Pampa Yakuza, Claudio Kleiman, Love Paranoia, Gran Martell, De la Gran Piñata, Carca y Cielo Razzo, coparon los tres escenarios del evento. Pero la primera ovación se la llevaron los Utopians, que de la mano de Lula Bertoldi como guitarrista invitada, hicieron temblar las paredes del estadio. Mientras tanto, en el escenario Artaud, La Missisippi daba catedra de Blues y Turf rockeaba el principio de la fiesta al aire libre.
Una de las características del festival fue la puntualidad de cada show. Entre cada uno había un corto espacio de tiempo donde la gente que recorría el estadio debía estar muy atenta a todos los escenarios.
Sin duda los altos de la primera fecha de BA Rock fueron el breve pero espectacular concierto de Fabiana Cantilo, quien repasó los clásicos nacionales, a pesar de algunos inconvenientes técnicos en el sonido. Luego fue el turno de los consagrados del rock, Litto Nebia y su unión con el grupo Pez, Fito Paez dando lo mejor de sí y Bersuit Vergarabat que con su fiesta levantó al público enardecido por sus clásicas canciones llenas de humor, protesta y alegría.
Aun sin lograr una convocatoria masiva, como esperaban los organizadores del evento, BA Rock logró escribir en su historia otra página. La nueva edición, luego de tanto tiempo de idas y venidas, se hizo, juntó lo mejor del rock actual, una variedad de público de distintas generaciones y dejo a la Ciudad con ganas de más.
