La nueva disposición busca humanizar el duelo por pérdidas gestacionales
El territorio porteño implementó una medida que permitirá a las familias incluir en la partida de defunción fetal el nombre y la identidad que habían soñado para el hijo que no llegó a nacer. La iniciativa apunta a brindar un marco simbólico y de respeto en un proceso tan doloroso como íntimo.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires dio un paso hacia la humanización de los procesos administrativos relacionados con el duelo gestacional. A través del Registro Civil, se dispuso que las familias que atraviesen la pérdida prematura de un embarazo podrán registrar en la partida de defunción fetal la identidad que habían elegido para ese ser esperado.
Hasta ahora, la normativa solo permitía inscribir al feto bajo la referencia genérica de “NN”. Esto generaba un vacío emocional para muchas parejas que, desde el momento en que conocieron la noticia del embarazo, habían forjado un vínculo profundo con la vida en formación.
Según César Torres, secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano, esta disposición busca reconocer esa conexión emocional y acompañar a las familias en su proceso de duelo. En sus palabras: “Esta medida responde a una realidad muy íntima. Elegir una forma de reconocerlo, una identidad afectiva, es parte de la historia de cada familia y también de su proceso de duelo”.
La medida, publicada recientemente en el Boletín Oficial, no solo aplica de manera inmediata, sino que también tiene alcance retroactivo. Esto permitirá que las familias que hayan enfrentado una pérdida similar en los últimos dos años puedan rectificar las partidas de defunción originales, incorporando el nombre que habían proyectado para el hijo que esperaban.
Las autoridades porteñas subrayaron que esta disposición no modifica el marco jurídico vigente, pero representa un reconocimiento al lugar que ocupa ese hijo en la historia familiar. En este sentido, remarcaron que la identidad elegida no solo es un símbolo de amor, sino también un acto de despedida cargado de significado.
El acto de nombrar a un hijo suele ser una de las primeras muestras de amor de los padres. Para muchas parejas, imaginar un nombre es parte del proceso de bienvenida a esa vida en formación. Por ello, esta nueva disposición busca dar un lugar especial y respetuoso a esos vínculos que, aunque truncos, existen en la memoria y el corazón de quienes esperaban a su bebé.
“Con esto, buscamos acompañar y darle un lugar especial a esa vida que existió en los sueños y esperanzas de quienes esperaban su llegada”, expresó Torres. Además, las autoridades destacaron que esta medida no es solo administrativa, sino también un gesto hacia quienes necesitan cerrar un capítulo de pérdida con respeto y humanidad.
Con esta disposición, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires reconoce la importancia de atender no solo aspectos legales, sino también las necesidades emocionales de sus ciudadanos. Este cambio, que permite registrar la identidad soñada para un hijo no nacido, representa un paso hacia una gestión más sensible y empática, otorgando a las familias un modo de despedirse con amor y dignidad. En tanto, se trata de una iniciativa que busca transformar un trámite en un acto significativo, permitiendo que el recuerdo de esas vidas siga vivo en el corazón de quienes las soñaron.
