En Diciembre del año pasado se interrumpieron las obras que estaban en marcha para su reforma y todavía no se reiniciaron, ya que la licitación anterior se habría quedado sin adjudicatoria y sería fundamental para que lancen los pliegos para una nueva concesión, la aprobación definitiva del nuevo código de planeamiento urbano. Dicho código afecta de forma directa los terrenos que se encuentran pegados a la terminal, como también implica reglas para la construcción que determina la máxima de ocho pisos de altura y amplia los usos de la zona de retiro, por estos motivos seria clave esperar primero la aprobación de este nuevo código para después plantear una nueva convocatoria que incluiría estos nuevos proyectos. La próxima concesión tendría que ser adjudicada antes de junio de este año.
La anterior licitación que fue anulada en diciembre fue presentada por TTA Terminales Terrestres perteneciente a Néstor Otero, implicado en la causa de los cuadernos, que además de controlar la terminal de retiro desde el año 1993 también maneja la terminal Dellepiane en el sur de la ciudad, que se inauguro en el año 2017 como una solución para descomprimir los numerosos servicios que llegan todos los días a la terminal de Retiro.
En esta licitación anterior propuesta por TTA de Néstor Otero, que fue anulada por sus vinculación con causas judiciales de gobiernos anteriores, presentaba la reforma total de la imagen exterior e interior de la terminal, una gran plaza pública con acceso a autos particulares, subtes, colectivos, trenes y taxis, la construcción de un hotel de cien habitaciones y un gran centro de convenciones.
En la terminal de Retiro hay alrededor de 1000 servicios diarios y circulan aproximadamente 50.000 personas todos los días. El concesionario se lleva por cada micro que llegue a la termina $48 y además el alquiler de todos los locales comerciales que se encuentran en el interior de Retiro alcanzando ganancias millonarias.
Mientras tanto la terminal de retiro se encuentra en total deterioro y con las calles de su alrededor cortadas por la obra inconclusa, lo que origina también un gran congestionamiento de transito en la zona.