Suele aparecer ante situaciones consideradas amenazantes. Sensaciones de inseguridad, inquietud que se viven de manera anticipatoria, y que además, pueden provocar nerviosismo, preocupación, mareos, pérdida de control, taquicardia, entre otras manifestaciones más severas.
De acuerdo con un reciente estudio de Epidemiología, es uno de trastornos que más se registra en la República Argentina. Puede presentarse desde el cuadro más leve, ataques de pánico, fobias, o trastornos obsesivos compulsivos (TOC).
Una realidad que afortunadamente cuenta con tratamiento efectivo a través de la terapia individual o de grupo, que puede complementarse, de acuerdo con las características del paciente, con recursos farmacológicos.
Situaciones creadas a partir de los partidos del Mundial de Rusia o el movimiento ascendente del dólar, también pueden generar en algunas personas estados de ansiedad.
Existen factores que predisponen, como el biológico, genético, estilo de personalidad, etc.
Educación para salud mental y un diagnóstico preciso, constituyen dos aportes como para tener en cuenta, ante el incremento significativo en los casos.
Tal vez el hecho de alejarse del presente, del aquí y ahora, evitando la vida en tiempo real sean los mayores generadores de este cuadro, que amerita la debida atención, y las consultas profesionales que se requieran.
