En la última semana, se notó un crecimiento en la facturación de los comercios que reabrieron en la Ciudad de Buenos Aires.
Según la Federación de Comercio de Industria (FECOBA), durante la última semana, hubo un incremento del 35% promedio en las ventas, en comparación con un día normal antes de la pandemia en los locales de la Ciudad.
Además, señalaron que, en parte, es porque se tuvo en consideración “mejores condiciones climáticas y el hecho de que estamos a principios de mes“.
En esta nueva etapa de la cuarentena donde reabrieron diferentes rubros comerciales, los locales porteños, intentan alcanzar la facturación que tenían antes de la cuarentena producto de la pandemia del covid19.
No obstante, eso no se logró en las primeras semanas. Ahora, desde la Federación de Comercio de Industria, indicaron que esta semana las ventas subieron en un 35% del nivel promedio que tenían en los días previos a la pandemia.
En tanto, el presidente de FECOBA, Fabián Castillo, manifestó que se tuvo también en cuenta las “mejores condiciones climáticas y el hecho de que estamos a principios de mes, lo que puso algo de plata en el bolsillo de la gente”.
Por otra parte, de esta manera, la actividad de los comercios en la Ciudad, si bien “siguen estando lejos de los días previos a la cuarentena”, vienen mostrando una paulatina recuperación en las tres semanas de reanudación de sus operaciones.
FECOBA realizó un relevamiento, donde se refleja que en los 60 centros comerciales del distrito, el nivel de facturación pasó del equivalente a un 25% a los previos a la pandemia en la primera semana, esto muestra que subió al 31% en la segunda y al 35% en la primera de agosto.
Igualmente, y en medio de la crisis económica que se atraviesa en el país, producto de la pandemia, los comerciantes barriales de las cámaras, se quejaron porque a las grandes cadenas de supermercados e hipermercados se les permitió vender diferentes productos que a ellos se les prohibía ofrecer, como indumentaria, calzado y electrodomésticos.
Cabe destacar, que los súper e hipermercados, ya que fueron parte de las actividades esenciales, no cerraron sus puertas en ningún momento.