Dentro del marco de la pandemia, muchas actividades debieron ajustarse a las posibilidades, tal como es el caso de las reuniones de consorcios.
Muchas actividades debieron adaptarse a los tiempos de la pandemia, por este motivo, las reuniones y/o asambleas de consorcios ahora se realizan de manera virtual.
Por zoom, meet o plataforma similar, se desarrollan en la actualidad las asambleas de los consorcios de los edificios porteños.
Desde la Dirección General de Defensa y Protección al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires, se creó la disposición 5313-GCABA-DGDYPC para que todos los administradores y administradoras ofrezcan a los consorcistas la posibilidad de realizar sus asambleas de forma digital con un protocolo específico que permita ejercer a los vecinos sus derechos y, a los administradores, cumplir con su mandato.
En este sentido, Facundo Carrillo, secretario de Atención Ciudadana y Gestión Comunal, señaló que “Las asambleas virtuales le han devuelto al vecino de manera efectiva un control sobre las prioridades que deben atenderse, los servicios que se contratan, entre otros aspectos centrales que hacen a la vida consorcial”.
Y agregó que “Hoy se puede participar de una reunión desde cualquier lugar o espacio, en los casos de superposición horaria se las puede ver en diferido y expresar el voto cuando existe una propuesta de decisión dentro de los 15 días”.
En tanto, un administrador de varios edificios, Cristian Tettamanti, dio a conocer algunos detalles positivos, y otros no tanto, en torno a esta modalidad virtual.
“En épocas de pandemia la virtualidad lo que nos hizo a los administradores es ganar tiempo en cuanto a que no tenemos tanto traslado. Por otro lado, podés asegurar la participación de mucha gente que antes no lo hacía. Vemos que la gente mayor requiere más asistencia, por eso hemos propuesto que algunas unidades participen en forma comunitaria con un sólo dispositivo y ya hemos conseguido que más gente se sume de esa forma”, explicó Tettamanti.
Por su parte, Gabriela Marascio, vecina de un edificio del barrio de Flores, opinó: “Entiendo que es una nueva modalidad que llegó para quedarse, para mí es un beneficio, es algo que viene a sumar y de hecho fomenta la participación para los casos como el mío que vivo con una agenda súper apretada”.