sábado 7 septiembre, 2024
Interes General

Nuevos sapitos mejorarán la fluidez del tránsito en la Ciudad

Cinco pasos bajo nivel se construirán en Caballito, Villa Lugano, Villa Luro y Núñez; se prevé la realización de más en el corto plazo.

La necesidad de optimizar el tránsito y eliminar cruces inseguros para los peatones llevó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a impulsar un plan para la construcción de cinco pasos bajo nivel (PBN) en distintos barrios, con obras que comenzarán este segundo semestre. En principio, se avanzó con dos túneles en Caballito y Villa Lugano, y se planeó continuar en 2025 con otros tres proyectos en Villa Luro y Núñez, con la expectativa de alcanzar una decena de estos proyectos en el corto plazo.

Las iniciativas recibieron observaciones de grupos vecinales, quienes pidieron instancias de participación ciudadana para plantear disidencias y opciones alternativas a las intervenciones. Los cinco túneles están en diferentes etapas de ejecución: algunos ya fueron licitados, mientras que otros se encuentran en fases preliminares. Cada uno demandará una inversión entre 8 y 10 millones de dólares y un tiempo de construcción de entre 12 y 15 meses.

Según confirmó el ministro de Infraestructura, Pablo Bereciartúa, “mejorar la circulación, ordenar el tránsito y evitar siniestros viales son prioridades del jefe de Gobierno, Jorge Macri. Para ello, decidió licitar estas obras y no esperar soluciones que a veces se demoran”.

Antes de fin de año, comenzarán las obras de los PBN en la calle Federico García Lorca del tren Sarmiento en Caballito, y en Larrazábal en la traza del Belgrano Sur en Villa Lugano. Además, se contemplaron túneles en la calle Irigoyen, en el cruce de las vías del Sarmiento en Villa Luro, y dos más en las intersecciones de las calles Ramallo y Correa en Núñez.

En tanto, avanzaron planes para nuevos túneles complementarios al cruce de Larrazábal, en calles como Murguiondo, Cafayate y Piedra Buena en el sur porteño; y en la avenida Nazca en Flores, así como en la línea San Martín a la altura de Villa Devoto y Villa Del Parque. Bereciartúa señaló que “vamos a continuar. La Ciudad tiene una larga trayectoria en materia de PBN, con 29 realizados en 16 años”. Añadió que los proyectos están abiertos a revisiones en su etapa inicial, con un diálogo abierto con los vecinos para conocer sus propuestas.

Uno de los ejes prioritarios del plan es que la línea Mitre, en el ramal Retiro-Tigre, sea la primera traza ferroviaria sin barreras en su extensión porteña. Este recorrido ya cuenta con un viaducto en altura desde Palermo hasta Belgrano, eliminando ocho barreras. Para completar la extensión, se proyectaron dos “sapitos” en Ramallo y Correa en Núñez, que permitirán el paso del tránsito liviano y del transporte público, con un ahorro de tiempo de 20 minutos por hora de barrera baja.

Desde la cartera de Infraestructura reconocieron la resistencia de vecinos al PBN de Correa, por el impacto en una calle con adoquinado tradicional. En respuesta, se intensificarán reuniones barriales para considerar opiniones y alternativas. Algunos vecinos sugirieron que el túnel no se construya y que el tráfico hacia Avenida del Libertador se desvíe por Besares, modificando el recorrido de una línea de colectivo.

Por su parte, en Caballito se prevé el primer PBN en la intersección de García Lorca con las vías del Sarmiento, una zona de alto tránsito vehicular y peatonal. La obra, a cargo de Autopistas Urbanas (AUSA), durará 17 meses y se inaugurará a principios de 2026. El proyecto incluye la intervención de veredas y calles, creando nuevos espacios públicos con áreas de descanso y equipamiento urbano.

En la comuna 10, se construirá otro PBN en Irigoyen, donde el cruce a nivel genera demoras y congestión. Este túnel optimizará el flujo vehicular y aumentará la seguridad ferroviaria y vial, beneficiando a más de 6700 vehículos diarios. Sin embargo, también surgieron críticas sobre la falta de participación vecinal. Silvia, residente de la comuna, expresó su preocupación por la pérdida de una plazoleta y el impacto ambiental.

El quinto sapito, ya en proceso de licitación, estará en Larrazábal, Villa Lugano, con un plazo de obra de 15 meses. Este túnel, con dos carriles en un solo sentido, busca mejorar la calidad de vida de los vecinos al generar nuevos espacios de recreación y desarrollo comercial. No obstante, organizaciones barriales advirtieron sobre los problemas que la obra podría acarrear, como la eliminación de árboles y cambios en el hábitat cotidiano.

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