Este es el resultado de un estudio que realizaron desde el Observatorio de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios.
Según un estudio que realizó el mes pasado el Observatorio de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios, las propiedades bajaron su valor un 20%, a la vez que confirman en las operaciones el dólar no oficial es el más utilizado.
Desde el inicio de la cuarentena que rige en el país por la pandemia del Covid19, según el sector inmobiliario, hubo una baja en el precio de las propiedades en dólares y que la mayoría de las operaciones inmobiliarias toman como referencia la cotización del dólar no oficial.
En informe del sector, además muestra que más del 70% de los operadores relevados en junio aseguró que los valores de las propiedades para la venta bajaron entre un 10% y un 20% en el marco de la pandemia y sus consecuencias en la actividad económica.
CAMESI, detalla en su relevamiento que, si bien la caída de la actividad es drástica, en los valores de las propiedades la realidad indica que esa baja del valor de los inmuebles no supera el 20%.
Así lo señaló Alejandro Ginevra, presidente de Camesi, quien dijo que “Si bien la caída de la actividad es drástica, en los valores de las propiedades la realidad indica que esa baja del valor de los inmuebles no supera el 20% y que el dólar blue es la cotización del dólar más usada por las partes en una compraventa”.
Y agregó que “En el marco de esta crisis, una caída del orden del 10% a 20% no es significativa. Lo que demuestra que el mercado inmobiliario es sólido, incluso en situaciones extremas como las que estamos viviendo”.
“Por lo que venimos viendo durante las últimas semanas, y en el marco de las pocas operaciones que se registran, el dólar blue es el valor elegido mayoritariamente entre las partes. Como siempre ocurre en la dinámica del rubro inmobiliario, el propio mercado fija sus propios valores de referencia, a través de acuerdos entre el comprador y el vendedor”, manifestó el titular de Camesi.
Por otra parte, cabe destacar que el mercado inmobiliario, venía en caída desde hace dos años, y tuvo en los meses del aislamiento sus números más bajos en la historia y un desplome nunca antes registrado.
Además, las escribanías y las inmobiliarias estuvieron cerradas en abril, y en mayo se habilitó la actividad, con algunas restricciones.
