Los vecinos de Caballito protestarán esta tarde a las 16. Se oponen a la obra que desde el gobierno porteño aseguran ayudará a descongestionar el tránsito en la zona.
Alrededor de un centenar de vendedores y libreros fueron reubicados sobre la Avenida Rivadavia mientras concluyen las tareas destinadas a la apertura de la calle que atravesará el tradicional espacio verde de la Ciudad. La iniciativa del GCBA es extender la traza de Beauchef para “mejorar el problema de conectividad entre Caballito y los barrios ubicados hacia el sur y el norte”.
Algunas de la características de la renovadora propuesta que pretende liberar el caos vehicular que se registra tanto en Doblas como en la Avenida José María Moreno, son: la creación de una arteria de convivencia, como las inauguradas en el Microcentro con prioridad peatonal de una sola mano y donde los vehículos (4,6 toneladas de peso máximo) no podrán circular a más de veinte kilómetros por hora.
Fabio Torres, uno de los delegados de los puesteros, recuerda que en 1995/1996 ya se había intentado extender Beauchef. La oposición de feriantes y vecinos hicieron que la medida no prosperara.
Los puesteros aseguran que se presentaron en las audiencias públicas y que entregaron cerca de cinco mil firmas en contra de la medida Si bien fueron escuchados su reclamo no fue atendido. Desde SOS Caballito coinciden: “El Gobierno escucha a los que quiere, por ejemplo al Normal 4 no le avisaron nada y al Consejo Consultivo jamás se le consultó”.
El primer proyecto para abrir la calle data de 1928, apenas unos meses después de la inauguración del Parque Rivadavia. Por aquel momento la iniciativa permaneció cajoneada en el antiguo Concejo Deliberante Metropolitano. A fines de la década del ’30 fue reflotada pero no tuvo mayor repercusión.
El costo de la movida rondará los veinticinco millones de pesos. De acuerdo con el Gobierno Porteño, se realizará “una puesta en valor integral” que mejorará la accesibilidad. Para Eduardo Macchiavelli, Ministro de Ambiente y Espacio Público de CABA, “es necesario abrir esta vía porque la única calle que conecta Rosario y Rivadavia es Doblas, que es angosta, desde hace muchos años colapsada y con accidentes casi de manera permanente.”
“Si es todo para mejor, no pasa nada”, dicen Matías y Lucas, ambos están desde hace treinta años en el Parque, son hijos y nietos de puesteros. Pero se quejan por la falta de información: “Nos vamos enterando todo sobre la marcha”.