La Línea D del subte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires reabrió sus puertas anticipadamente luego de completar una intensiva obra de modernización en su sistema de señales, con el objetivo de mejorar la frecuencia y eficiencia del servicio. La Ciudad logró adelantar la fecha de apertura gracias a una ágil ejecución de los trabajos, manteniendo rigurosos protocolos de seguridad para garantizar el correcto funcionamiento del transporte subterráneo.
En una acción que busca optimizar el transporte subterráneo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha logrado adelantar la reapertura de la Línea D del subte. La reanudación del servicio, originalmente programada para el 17 de marzo, tuvo lugar este jueves, marcando así un hito en el proceso de modernización del sistema de transporte público de la capital argentina.
El objetivo principal de esta intervención ha sido la mejora significativa de la frecuencia y eficiencia del servicio, aspectos cruciales para satisfacer las necesidades de los más de 200.000 usuarios diarios que utilizan esta línea. La anticipación en la reapertura ha sido posible gracias a una ejecución expedita de los trabajos, llevada a cabo sin descuidar los estrictos protocolos de seguridad requeridos para asegurar la integridad de los pasajeros y la operatividad del subte.
En este proceso de modernización, se han implementado diversas mejoras, entre las que se destaca la instalación de un nuevo sistema de señales, crucial para el correcto funcionamiento y la seguridad del servicio. Asimismo, se ha llevado a cabo la sustitución de 31 máquinas de cambio, una medida indispensable para la operatividad óptima del nuevo sistema.
El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, resaltó la importancia de estas obras al afirmar: “Los trabajos realizados permitirán, fundamentalmente, aumentar la frecuencia del servicio, sobre todo en las horas pico. Es una optimización de gran impacto para que todos los vecinos puedan viajar más rápido y con los mejores estándares de seguridad”.
La Línea D, una de las más transitadas de la red de subtes, se encuentra en una etapa avanzada de su proceso de modernización. Entre las mejoras ya implementadas se encuentra el 100% de su flota equipada con aire acondicionado, así como la próxima finalización de su repotenciación.
En el marco de esta modernización, durante los meses de enero y febrero se completó la transición del sistema de señales, pasando del antiguo Automatic Train Protection (ATP) al moderno Communications-Based Train Control (CBTC), tecnología ya operativa en las líneas C y H del subte porteño.
El CBTC, un sistema de última generación adoptado por los subtes más avanzados del mundo, se caracteriza por su capacidad para optimizar la comunicación entre las formaciones, permitiendo una circulación más segura y eficiente. Además, este sistema controla con precisión la ubicación y velocidad de los trenes, garantizando una operación más segura para los usuarios.
El Jefe de Gobierno reafirmó el compromiso de la administración con la mejora continua del servicio de subtes: “Queremos tener un subte más cómodo y más seguro, poniendo la última tecnología al servicio de los vecinos. Les agradezco a ellos la paciencia, y aunque ahora pueda ser un incordio, no duden que mejorarles el día a día es nuestro compromiso de gestión”.
Además de las mejoras en la Línea D, se han aprovechado estas obras para avanzar en la remodelación de la estación Facultad de Medicina, un proyecto que forma parte del Plan de Renovación Integral de Estaciones. Esta estación permanecerá cerrada al menos hasta la segunda quincena de marzo, como parte de los esfuerzos continuos por modernizar y mejorar la infraestructura del transporte subterráneo de Buenos Aires.
