La Ciudad Autónoma de Buenos Aires incrementó la presencia policial en sus calles al incorporar 1.000 efectivos que anteriormente cumplían tareas administrativas. Estos agentes se suman a los más de 18.000 que ya patrullan el territorio porteño.
En un esfuerzo por fortalecer la seguridad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Gobierno porteño decidió desplegar a 1.000 policías adicionales que hasta ahora realizaban tareas administrativas en comisarías. Esta medida fue anunciada por el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, quien subrayó la importancia de contar con una mayor presencia policial en las calles para proteger a los vecinos. “A partir de ahora hay mil policías más en la calle, muchos de ellos cumplían tareas dentro de comisarías y ahora estarán en la calle para proteger al vecino”, afirmó Macri durante la presentación realizada en el Rosedal, donde estuvo acompañado por el ministro de Seguridad, Waldo Wolff, el secretario de Seguridad, Diego Kravetz, y el jefe de la Policía de la Ciudad, Pablo Luis Kisch.
El despliegue de estos nuevos agentes se distribuirá estratégicamente en las principales avenidas de la Ciudad, tales como la emblemática 9 de Julio, donde se incorporarán 100 binomios a lo largo de su extenso recorrido. Además, 200 policías reforzarán la seguridad en los centros comerciales a cielo abierto, zonas de alta concurrencia tanto por porteños como por turistas. Este despliegue no solo tiene como objetivo incrementar la presencia policial, sino también mejorar la capacidad de respuesta ante posibles incidentes.
Asimismo, se potenciará la Unidad de Despliegue de Intervenciones Rápidas (DIR), sumando 14 cápsulas, que son grupos de policías destinados a zonas de alto flujo comercial y vehicular, como el Corredor Norte. En este sentido, también se incorporarán 21 motos, con el objetivo de facilitar el patrullaje en áreas de difícil acceso y de tránsito intenso.
Por su parte, se han implementado operativos con grupos especiales que combinan dos vehículos y cuatro motos para realizar tareas de vigilancia en las principales avenidas y calles de la Ciudad. Este nuevo método operativo implica que los efectivos permanezcan durante 30 minutos en un lugar fijo y luego se desplacen durante otros 30 minutos, lo que permite una cobertura más dinámica y efectiva. Para mejorar el equipamiento de la policía motorizada, se entregaron 600 nuevos cascos, y se destacó que esta unidad cuenta ahora con 300 motos, cuyo patrullaje ágil es fundamental en una Ciudad de tránsito denso como la porteña.
Durante su discurso, Jorge Macri enfatizó la firmeza del gobierno de la Ciudad en materia de seguridad y criticó a ciertos jueces que liberan a delincuentes en lo que denominó una “lógica de puerta giratoria”. El Jefe de Gobierno fue contundente al afirmar: “Tenemos un equipo de gobierno con decisión política, una fuerza policial capacitada y comprometida, vamos a seguir persiguiendo a los delincuentes, no compartimos la lectura de algunos jueces que liberan delincuentes en esta lógica de puerta giratoria”. En la misma línea, destacó que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien comete delitos enfrenta las consecuencias, sin excepciones.
Además, Macri solicitó al gobierno de la Provincia de Buenos Aires un mayor compromiso en la lucha contra el delito, y a la Justicia, una mayor celeridad y rigurosidad al momento de evaluar la liberación de delincuentes reincidentes. “Le pedimos al gobierno de la Provincia de Buenos Aires un mayor compromiso; a la Justicia, no sólo mayor celeridad, sino mayor rigurosidad a la hora de analizar cómo se libera un delincuente que ya ha sido detenido varias veces”, remarcó.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Waldo Wolff, detalló las tres premisas fundamentales del gobierno porteño en materia de seguridad: proteger a todos los habitantes y visitantes de la Ciudad, fortalecer el orden público y respetar a la Policía de la Ciudad. Wolff afirmó que se ha trabajado intensamente para garantizar la protección de los porteños, erradicando prácticas como las ranchadas, piquetes y acampes, además de incautar armas blancas, lo que permitió reducir los homicidios en ocasión de robo. “Tenemos tres premisas: proteger a todos los porteños, fortalecer el orden y el respeto a la policía de la Ciudad. Cuando decimos proteger a los porteños es a los que habitan la Ciudad y a los que nos visitan. Trabajamos para fortalecer el orden. Se terminaron las ranchadas, los piquetes, los acampes, salimos a incautar las armas blancas y logramos bajar los homicidios en ocasión de robo”, explicó Wolff.
En tanto, Diego Kravetz, secretario de Seguridad, resaltó la importancia de los 1.000 nuevos policías que ya están en las calles, subrayando que su presencia contribuirá a mejorar la seguridad de los vecinos, aumentar la efectividad en la prevención del delito y responder con rapidez ante cualquier situación de emergencia. “Hoy sacamos a la calle más de mil nuevos policías para seguir mejorando la seguridad de todos los vecinos, elevar la efectividad a la hora de prevenir el delito y estar a la altura de cualquier situación de emergencia”, sostuvo Kravetz.
En paralelo con el refuerzo de los efectivos policiales, la gestión de Jorge Macri continúa priorizando la inversión en tecnología para profesionalizar aún más a la fuerza. A este respecto, se incorporaron 500 pistolas de baja letalidad Byrna, que complementan a las 90 Taser ya existentes. Además, se instalaron 200 cámaras de videovigilancia en diversos puntos de la Ciudad, sumándose a las más de 15.000 cámaras ya operativas, lo que permite cubrir el 75% del territorio porteño. Este avanzado sistema de monitoreo urbano facilita respuestas rápidas y coordinadas desde los cuatro Centros de Monitoreo Urbano.
