¡Felices 149 años!
Un espacio bonito y bien porteño para disfrutarlo caminando, a pocas cuadras del Congreso Nacional, delimitan su geografía la avenida Independencia al norte, Entre Ríos al este, Juan de Garay al sur y Sánchez de Loria al oeste.
Fue declarado barrio en 1869 debido a la construcción de la Parroquia de San Cristóbal, la que se destaca por su frente de una sola torre. Su población fue creciendo rápidamente. También se instalaron en la zona una sinagoga, una mezquita y un templo budista
La herencia de inmigración vasca continua presente. El colegio Euskal Echea, la casa de tango, María “La Vasca”, numerosos restaurantes de comidas típicas y la plaza Euskara son sólo algunos ejemplos del legado de esta colectividad.
Cuenta con numerosas vías de transporte, entre ellas, el subte, con sus líneas H y E, que posibilitan el traslado a significativos puntos de interés urbano y turístico como: Plaza Miserere, Avenida Corrientes y Avenida 9 de Julio.
Sobre las calles y avenidas, la oferta gastronómica es amplia y para todos los presupuestos. Se destacan sus bares, pizzerías, panaderías, cafeterías, y heladerías que funcionan los 365 días del año.
Un imperdible, el bar de Cao, en la avenida Independencia y Matheu. Más de cien años de trayectoria al servicio del cliente.
El Hospital Oftalmología Santa Lucía y el Instituto Nuestra Señora del Huerto, son dos de los edificios emblemáticos, que identifican a esta personalísima escenografía barrial.
Cada 28 de junio se celebra el día de San Cristóbal, este año, con un evento en el Centro Cultural Julián Centeya.