La preferencia por marcas propias de supermercados ha ganado terreno entre los argentinos en los últimos meses, en medio de la caída del poder adquisitivo y la crisis económica. Según informes de Nielsen IQ y Kantar, el cambio en los hábitos de consumo se refleja en un crecimiento significativo en la adquisición de productos de bajo precio, afectando especialmente a las marcas de primera línea. La tendencia hacia opciones más económicas se evidencia también en el declive de las ventas de alimentos y bebidas, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En un estudio reciente llevado a cabo por Nielsen IQ, se destaca que las marcas propias de supermercados experimentaron un aumento significativo en su demanda durante el bimestre diciembre-enero de 2024. En este período, las ventas de estas marcas sobrepasaron el promedio de todas las familias de productos, especialmente en sectores como alimentos y productos de cosmética y tocador. Por el contrario, se observó una disminución notable en el consumo de bebidas, con una caída del 39%.
“En el corto plazo, comenzó a crecer una migración de productos premium al mainstream o low value. Con algunas sutilezas, esos cambios se dan en todos los rubros”, señaló Nielsen IQ.
La crisis económica ha impactado de manera significativa en el consumo, siendo los supermercados los que mejor han resistido este embate. Sin embargo, la eliminación del programa Precios Justos ha desacelerado considerablemente el consumo durante el período analizado, según indica el informe de la consultora. A pesar de ello, los precios en los supermercados aumentaron un 230% durante el último año, superando ampliamente a otros canales de venta.
El estudio también resalta la importancia de la omnicanalidad en tiempos de crisis, instando a las empresas a mejorar sus estrategias de precios y promociones para incentivar un mayor consumo. Romina Lucanera, Customer Success Analytics Manager South Region de Nielsen IQ, subrayó la necesidad de entender las preferencias del consumidor y comunicar adecuadamente los atributos del producto para impulsar el crecimiento de las ventas.
Por su parte, un informe de Kantar revela que solo el 30% de los consumidores argentinos ha logrado mantener sus hábitos de compra en los últimos meses. Más del 50% de los encuestados admitió haber cambiado sus preferencias de marca y producto en busca de opciones más económicas. Esta tendencia se observa principalmente en el Gran Buenos Aires y entre las mujeres, donde se ha evidenciado un mayor cambio hacia marcas de bajo costo.
En resumen, la crisis económica ha llevado a un cambio significativo en los hábitos de consumo de los argentinos, con una clara preferencia por opciones más económicas, como las marcas propias de supermercados. Este fenómeno se refleja en el declive de las ventas de productos premium y en el aumento de la demanda de productos de bajo precio. Las empresas, en respuesta a esta tendencia, están llamadas a adaptar sus estrategias de marketing y ventas para satisfacer las nuevas necesidades y preferencias del consumidor en tiempos de crisis económica.