Un concepto único en Palermo; comida que flota sobre el agua y conquista los paladares con sabores asiáticos.
Agua Asian Bites, un restaurante ubicado en el corazón de Palermo, sorprende a los comensales con una barra acuática donde los platitos flotan sobre un río artificial, ofreciendo una experiencia visual y gastronómica inigualable. Creada por los emprendedores argentinos Tomás Harguinteguy e Ignacio Zirolli, esta propuesta no solo se destaca en el ámbito local, sino que pronto se exportará a Barcelona, donde abrirán una sucursal tres veces más grande.
Durante su formación en la Universidad Di Tella, Harguinteguy aprendió que “el concepto es lo más importante” en un proyecto gastronómico. Esta enseñanza marcó su trayectoria y se refleja en cada rincón de Agua Asian Bites. Al ingresar al local, lo primero que llama la atención es la barra central que simula un río artificial, donde los platos flotan, transportados por un ingenioso sistema de turbinas. “Estoy casi seguro de que es el único sistema así en el mundo”, asegura Tomás, orgulloso de su innovación.
Los comensales pueden disfrutar de su comida en la barra o en los acogedores boxes que rodean el río central. Mientras degustan los platitos, se sumergen en una experiencia relajante y casi hipnótica. La propuesta gastronómica incluye 12 especialidades de distintos países asiáticos, con un énfasis particular en mariscos y pescados. Cada plato, cuidadosamente elaborado, cuenta una historia y ofrece una explosión de sabores que van desde el tteokbokki coreano hasta el crunchy rice con tartare de salmón.
La temática acuática no solo se refleja en el diseño del restaurante, sino también en el menú. Cada bocado está pensado para realzar los ingredientes frescos del mar, creando un ambiente que invita a disfrutar de la diversidad de la cocina asiática.
Agua Asian Bites es el tercer emprendimiento de Harguinteguy y Zirolli, quienes ya habían tenido éxito con restaurantes anteriores que incorporaban el sistema kaiten, característico de la cultura gastronómica japonesa. Con la misma visión, han dedicado dos años a transformar una antigua fábrica de zapatos en un moderno espacio decorado con toques de la década del 50 y música jazz de fondo.
Además de su barra acuática, el restaurante presenta un menú atractivo, donde cada platito tiene un precio accesible de $7500, animando a los comensales a probar varios sabores. Entre los platos más populares se encuentran el pad thai con langostinos y el crispy rice, que combinan texturas y sabores únicos.
El restaurante también ofrece una variada selección de cocteles étnicos, desde gin tonics con especias indias hasta refrescantes mezclas de sake y cítricos, que complementan a la perfección los sabores de los platitos.
Agua Asian Bites se distingue en un mercado culinario cada vez más competitivo, donde la experiencia del cliente es fundamental. “Apuntamos a la calidad; aunque tenemos que afinar las estrategias, como ofrecer descuentos los lunes, creemos que todo va a mejorar”, afirma Harguinteguy. La barra flotante se convierte en el corazón de un restaurante que invita a sus visitantes a viajar a través de los sabores mientras los platitos navegan hacia ellos.