Los comerciantes y vecinos de la zona indican que van a perder el 70 % de los clientes cuando se ponga en funcionamiento el Metrobús y más de 2 mil puestos de trabajo, además sostienen que la audiencia pública realizada no contó con la presencia de los vecinos de la zona y que el Metrobús no se necesita ya que en las cuadras donde se piensa realizar la obra el tránsito fluye sin complicaciones.
La Ciudad realiza una nueva obra que genera rechazo entre los vecinos de las Comunas 7, 9 y 10 de la Ciudad, que contiene a los barrios de Parque Avellaneda, Mataderos y Flores, entre otros. Se trata del tramo del Metrobús que el oficialismo porteño quiere construir en las avenidas Alberdi y Directorio.
El gobierno porteño terminó de definir la obra en una audiencia pública que se realizó hace dos semanas para debatir el nuevo proyecto, pero los vecinos y comerciantes denuncian que no fueron invitados a participar y que en ese encuentro sólo asistieron funcionarios, comuneros oficialistas, vecinos que militan en el partido oficialista.
Por su parte la Asociación de comerciantes de avenida Alberdi sostienen que el nuevo Metrobús afectará a todos los comercios de la zona y que provocará la pérdida de más de 2.000 puestos laborales, debido a que los clientes van a dejar de comprar ahí por verse imposibilitados a estacionar en esas cuadras.
A partir de esta situación, los comerciantes convocaron al presidente PRO de la Junta comunal de la Comuna 9 a un encuentro para este lunes y entablar un canal de diálogo. Sin embargo, el titular comunal, Maximiliano Mosquera Fantoni, a último momento decidió no asistir al encuentro.
Entre quienes sí participaron del encuentro, Favio Pirone, integrante de la Comuna 9 Lisandro de la Torre, dijo: “Hubo mucha participación de comerciantes, además de los tres comuneros del Frente de Todos, hubo 2 de oficialismo de la ciudad que se manifestaron en contra de la construcción de Metrobús Alberdi. El presidente de la junta comunal no fue y quedamos que en esta semana habrá reunión de junta”.
La reunión se realizó en el Centro Comercial de Alberdi, ubicado en Av. Alberdi 5667, donde asistieron comerciantes y vecinos de la zona que se oponen a la obra.
Pirone destacó que en la reunión: “Había muchos vecinos votantes de juntos por el cambio, es decir, que valoraban como muy positivo las obras del GCBA pero que en este caso no aprobaban el proyecto. Entre las cosas que resolvimos en el encuentro es hacer una manifestación pública, con cortes de calle y/o semaforazo en la intersección de Alberdi y Mariano Acosta para la próxima semana”.
Desde el gobierno porteño indican que la obra tiene el objetivo de reducir el tiempo de viaje del transporte público, y para eso buscan construir un Metrobús de mano única con una extensión de 5,8 kilómetros; en sentido General Paz por Alberdi y hacia el centro por Directorio. Lleva el nombre de “Sistema de Transporte Público por Automotor Masivo, Rápido, Diferenciado y en Red” y consta de dos etapas: La primera a desarrollarse en Av. Juan Bautista Alberdi del 2.900 al 4.900; Av. Bruix Nros. 4.400 al 4.900 y Av. Directorio Nros. 2.900 a 4.600; y la segunda etapa sobre Av. Bruix hasta Gral. Paz.
Por su parte, los vecinos y comerciantes opinan que en esa zona el tránsito es fluido y que no hay complicaciones y en consecuencia la obra no debería realizarse.
Otro de los puntos en conflicto que entienden los reclamantes es la restricción al estacionamiento, en especial por aquellos que tienen sus locales sobre la avenida Alberdi, en la zona conocida como el polo comercial de sanitarios.
Por su parte, el presidente de la asociación de comerciantes de avenida Alberdi, Jorge Elger, aseguró que esta obra fue inconsulta, que el gobierno no ofreció ningún resarcimiento por las pérdidas futuras que el Metrobús ocasionará, y que, llegado el caso, “cualquier compensación económica que ofrezcan no sirve, porque una vez que se cierran los comercios por más resarcimiento que den es un lucro cesante eterno”
Elger además indicó que “la segunda etapa de la obra es totalmente innecesaria porque en todo ese tramo no se produce ningún tipo de demoras en el tránsito. Es fluido y rápido. En el tramo que va de San Pedrito a Bruix, que es de la primera etapa, el colectivo tarda ocho minutos, y esta obra supuestamente restaría solo dos”.