En una madrugada marcada por la violencia, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue testigo de otro acto de vandalismo protagonizado por quemacoches. En esta ocasión, el escenario del ataque fue el barrio de Villa del Parque, específicamente en la calle Tinogasta al 3000, donde al menos dos automóviles ardieron en llamas en plena vía pública.
De acuerdo con informes de la Policía de la Ciudad y del equipo de bomberos, la situación se desarrolló en las primeras horas del día de hoy. Oficiales de la comisaría vecinal 11 B se desplazaron de inmediato hacia el lugar del incidente, acompañados por unidades de emergencia del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME). Los vehículos afectados por el incendio fueron identificados como una camioneta Chevrolet Tracker blanca y un Peugeot 208 azul, ambos estacionados frente a una vivienda en la mencionada dirección.
Afortunadamente, las autoridades confirmaron que no se registraron heridos como consecuencia del suceso. Sin embargo, la Unidad Fiscal de Flagrancia tomó cartas en el asunto, iniciando las diligencias pertinentes y ordenando pericias sobre los vehículos afectados por el fuego. En este sentido, desde la Policía de la Ciudad se presume que se trató de un acto deliberado, dado el contexto en el que se produjo el incendio.
Según testimonios recabados por el canal C5N, cerca de las 3 de la mañana los residentes del barrio escucharon risas seguidas de dos explosiones. La magnitud del fuego obligó a los vecinos a cerrar las ventanas de sus hogares, mientras las llamas alcanzaban una altura considerable y el humo se propagaba por la zona. En medio de la preocupación, se destacó que una casa cercana al lugar del incendio cuenta con cámaras de seguridad que podrían ser clave para identificar al responsable.
Este incidente revive el recuerdo de un acontecimiento similar ocurrido apenas hace diez días en el barrio de Vélez Sarsfield. En esa ocasión, cuatro vehículos fueron consumidos por el fuego en un radio de dos cuadras durante la madrugada. El primer ataque afectó a un Chevrolet Agile en el patio interno de una agencia de autos, seguido por la destrucción de tres vehículos más en una ubicación cercana.
En medio del caos, los bomberos hallaron un bidón con combustible, presumiblemente utilizado para iniciar el incendio en el segundo sitio afectado. Los testimonios de los afectados reflejan el dolor y la frustración ante la pérdida de sus vehículos y la incertidumbre sobre cómo proceder en tales circunstancias.
Este trágico suceso vuelve a poner en el centro del debate la problemática de los quemacoches en la Ciudad de Buenos Aires. Recordemos que en octubre del año pasado, un joven misionero fue declarado inimputable tras protagonizar ataques similares en el barrio porteño de Palermo. Asimismo, resalta la urgente necesidad de tomar medidas efectivas para prevenir y castigar este tipo de delitos que afectan no solo a los propietarios de los vehículos, sino también a la comunidad en su conjunto.
