Mediante un proyecto de ley, que presentó la Defensoría del Pueblo, se pide crear un Ministerio de Mujeres y Diversidades en la Ciudad.
El proyecto de declaración, que ya fue presentado en la Legislatura porteña, mediante el que se busca que el Gobierno Porteño, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, que cree ese nuevo ministerio, que ya se creó tanto a nivel nacional, y en la provincia de Buenos Aires.
Según explicaron desde la Defensoría del Pueblo, la idea es poder dar respuestas a los reclamos de las mujeres y las diversidades, que muchas veces legan a la entidad a cargo del defensor Alejandro Amor.
En los fundamentos de la medida, la Defensoría explicó que “la Argentina y la región de América Latina presentan altos niveles de violencias por motivos de género y alarmantes cifras de femicidios, travesticidios y transfemicidios”.
Y agregó que “los reclamos y demandas de los movimientos de mujeres y personas LGBTI constituyen uno de los fenómenos más visibles de la dinámica social y política de democracias occidentales, poniendo en agenda cada vez con más fuerza la necesidad de mejores y más eficaces políticas de prevención de las violencias por motivos de género y de asistencia y protección de aquellas personas que la atraviesan”.
Cabe destacar, que este proyecto contempla la posibilidad de “ampliar los programas y servicios existentes y desarrollar nuevas políticas públicas para garantizar los derechos de las mujeres y el colectivo LGBTTI, dado el gradual vaciamiento de los recursos humanos y materiales de la Dirección General de la Mujer”.
Asimismo, Amor explicó a Télam, que la Dirección General de la Mujer “ha sufrido un proceso de deterioro presupuestario y programático evidenciado en el exiguo crecimiento de los recursos económicos y humanos. La Ciudad de Buenos Aires, con uno de los presupuestos más abultados de la Nación, solo cuenta con una Dirección General para implementar las políticas públicas en materia de género”.
En tanto, desde el organizo creen que “el derecho a vivir una vida libre de violencias y a desarrollar proyectos de vida autónomos y sin discriminación se presenta como una condición indispensable para vivir en sociedades más igualitarias, justas y respetuosas de los derechos humanos de todas las personas y el Estado debe cumplir en ello un rol inexcusable en el reconocimiento y garantía de esos derechos”.
La conclusión a la que llegan desde la Defensoría, es que “Es imprescindible considerar el abordaje de los problemas que no sólo se relacionan con situaciones de violencia, sino también con aquellos vinculados con cada uno de los diversos quehaceres que involucran la vida de los habitantes de la Ciudad con toda su complejidad y diversidad y que a la vez brinden una posibilidad de atención en todos los ámbitos en los que se requiera”.
