En un emotivo acto realizado en la Legislatura porteña, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires conmemoró el Día Nacional de la Persona Donante de Órganos, adhiriendo a la Ley Nacional 27.575 que promueve la concientización y homenajea a quienes donaron sus órganos y a sus familias.
En el marco del Día Nacional de la Persona Donante de Órganos, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires celebró un acto de conmemoración en el Salón Dorado de la Legislatura porteña que representó un paso importante con la adhesión a la Ley Nacional 27.575. La normativa establece el 29 de agosto como fecha de reflexión para reconocer a las personas donantes y a sus familias, incorporando también esta jornada al calendario escolar con el objetivo de educar y concientizar desde la infancia sobre la importancia de la donación de órganos.
El evento contó con la presencia de autoridades, entre ellas el Ministro de Justicia, Gabino Tapia; la Directora General de Asistencia a la Víctima, Felicitas de Lasa; la Subsecretaria de Planificación Administrativa, Laura Sotillo; la diputada Patricia Inés Glize; y Silvia y Alejandro Trivisonno, padres de Antonella Trivisonno, junto con Silvia Irigaray, madre de Maximiliano Tasca. Estas familias, profundamente comprometidas con la causa de la donación, compartieron sus testimonios en un acto que combinó la emoción con el reconocimiento a la solidaridad.
La adhesión a la Ley Nacional 27.575, aprobada en noviembre de 2020, fue impulsada por la Dirección General de Asistencia a la Víctima de la Secretaría de Justicia. Esta normativa tiene como objetivo principal honrar a las personas donantes de órganos, reconociendo su altruismo y compromiso con la vida, así como también brindar un espacio de contención y homenaje para las familias que atraviesan el difícil proceso de la pérdida.
La ley fue promulgada en memoria de Antonella Trivisonno, una niña de casi 7 años que perdió la vida en un trágico accidente vial en Rosario. Desde entonces, su familia ha trabajado incansablemente para promover la donación de órganos y transformar su dolor en una causa noble que busca salvar vidas. “Desde el primer momento, en cada palabra de los fundamentos de la ley, estuvo Antonella presente a través de Silvia y de Alejandro”, expresó Felicitas de Lasa, destacando el papel fundamental de los padres de Antonella en la redacción de la ley.
Durante la ceremonia, Gabino Tapia, Ministro de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, subrayó la importancia de esta adhesión y el papel de las leyes en acompañar las necesidades de la ciudadanía: “Es nuestra responsabilidad impulsar leyes que acompañen las necesidades de la ciudadanía, por eso me enorgullece y emociona impulsar iniciativas como esta que son importantes para muchísimas familias”.
Por su parte, Alejandro Trivisonno, padre de Antonella, reflexionó sobre el significado profundo de la donación: “Si bien los trasplantes sanan a un enfermo, la donación salva a la familia donante porque la donación no solo se refiere a sangre, órganos y tejidos, sino que lo mejor de mí pueda vivir en vos”. Estas palabras resonaron con fuerza en la audiencia, que valoró el testimonio de un padre que ha convertido su pérdida en un acto de generosidad.
Silvia Trivisonno, madre de Antonella, también compartió su experiencia personal, señalando que “hubo vida antes de una muerte y esa vida fue la que nos sigue sosteniendo hoy para poder seguir trabajando. Entonces hay vida después de un trasplante, hubo vida antes de una muerte y hay vida después de una muerte para la familia”. Este mensaje subrayó la capacidad de la donación para dar un nuevo sentido a la vida de quienes sufren una pérdida.
Silvia Irigaray, madre de Maximiliano Tasca, también participó en la conmemoración, destacando el valor de ayudar y dar: “Esta es la mejor decisión, ayudar, dar, porque a mí me sirvió ponerme de pie, me sirvió levantar los pedazos, me sirvió reconstruir”. En su intervención, destacó la importancia de mantener viva la memoria de los seres queridos a través de la donación, enfatizando que “el 29 de agosto por Antonella va a ser una fecha que vamos a invitar a todos a recordar a su ser amado”.
La jornada del 29 de agosto se constituye como un día para abrazar a las familias donantes, honrando su coraje y generosidad en momentos de profunda tristeza, y recordando que en cada acto de donación vive la esperanza de una nueva oportunidad para otros.
