Una ceremonia multitudinaria en Parque Roca marcó el egreso de los nuevos oficiales y bomberos, consolidando la apuesta de la Ciudad por la seguridad pública.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires sumó casi 1.000 nuevos efectivos entre policías y bomberos, quienes juraron en un emotivo acto encabezado por el Jefe de Gobierno, Jorge Macri. La ceremonia, que reunió a 14.000 personas en el Estadio Mary Terán de Weiss, en Parque Roca, celebró la incorporación de 831 nuevos policías y 149 bomberos egresados del Instituto Superior de Seguridad Pública porteño.
Durante el evento, Jorge Macri destacó la importancia de los nuevos oficiales en la construcción de una Ciudad más segura: “El valor de proteger y salvar vidas no puede medirse, es invaluable. Ustedes son un orgullo para la Ciudad y una garantía de tranquilidad y seguridad para nuestros vecinos”. Además, subrayó que la Ciudad de Buenos Aires es “una de las capitales más seguras de Latinoamérica” gracias al compromiso de fuerzas capacitadas como estas.
Por primera vez, la jura se llevó a cabo fuera del Instituto Superior de Seguridad Pública, un cambio que permitió a los familiares de los egresados disfrutar del acto desde las amplias tribunas del estadio, como había prometido el jefe de Gobierno. Este gesto fue recibido con entusiasmo y marcó un momento de gran emoción cuando Macri rompió el protocolo para invitar a los nuevos oficiales a saludar a sus seres queridos.
El acto contó con la presencia de figuras destacadas del ámbito porteño, entre ellas el ministro de Seguridad, Waldo Wolff; el secretario de Seguridad, Diego Kravetz; el ministro de Justicia, Gabino Tapia, y el jefe de la Policía de la Ciudad, Pablo Kisch. También participó Javier Martín López Zavaleta, director del Instituto Superior de Seguridad Pública, quien tomó juramento a los oficiales.
En su discurso, Jorge Macri enfatizó el respaldo de la gestión hacia las fuerzas de seguridad: “Nosotros cuidamos a quienes nos cuidan. Lo hacemos a través de una política integral de seguridad que impulsamos de forma sostenida en la Ciudad”. También destacó que la Ciudad proporciona equipamiento adecuado, como chalecos protectores, para garantizar la seguridad de los oficiales tanto en sus labores como al regresar a sus hogares.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Waldo Wolff, celebró los avances en la lucha contra el delito: “Este año bajamos a menos de la mitad los homicidios en ocasión de robo, cuidando lo más preciado que tenemos: la vida. Pero hay un dato más trascendente: 2024 será el año con menos homicidios en la historia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Los nuevos cadetes completaron un exigente programa de formación de dos años, que incluye seis meses de clases teóricas, un año de internación en el Instituto y seis meses de práctica profesional. Este enfoque integral busca preparar a los oficiales no solo para responder a las demandas de seguridad, sino también para garantizar un desempeño ético y eficiente en el ejercicio de sus funciones.
Con la incorporación de estos nuevos policías y bomberos, la gestión de Jorge Macri alcanzó este año un total de 2.600 efectivos que ya patrullan las calles. Actualmente, la Policía de la Ciudad cuenta con más de 26.000 integrantes, consolidándose como una fuerza clave en la lucha contra el delito, el ordenamiento urbano y la recuperación del espacio público.
El Plan de Seguridad Integral de la Ciudad incluye medidas como el aumento de la presencia policial en las calles, el combate al comercio ilegal y la implementación de políticas que garanticen el cumplimiento de la ley. En este sentido, la gestión reafirma su compromiso con una Ciudad más ordenada, segura y enfocada en la protección de sus vecinos.
